orquidea púrpura

Las orquídeas son una de las plantas más populares y bellas que se pueden encontrar en el mundo de la jardinería. Sin embargo, a menudo se consideran delicadas y difíciles de cuidar. En este artículo, exploraremos cómo cuidar las orquídeas desde el momento en que las compramos hasta que las llevamos a casa.

Ejemplar y ubicación definitiva

  1. Compra: Cuando compres una orquídea, asegúrate de que la planta tenga hojas y raíces sanas. Busca cualquier signo de daño o enfermedad, como manchas en las hojas o raíces marrones y blandas.
  2. Transporte: Si tienes que transportar la orquídea a casa, coloca la planta en un contenedor para evitar que las raíces se sequen y protegerla de movimientos bruscos. Trata de no exponerla a temperaturas extremas durante el transporte.
  3. Ubicación: Una vez en casa, encuentra un lugar para la orquídea que reciba luz brillante, pero indirecta. Las orquídeas también necesitan algo de humedad, así que asegúrate de colocar la planta en un área que no sea demasiado seca.

Requisitos

  1. Sustrato: Las orquídeas no necesitan suelo de jardín tradicional, ya que son epífitas y crecen en ramas y troncos de árboles. En su lugar, usa una mezcla especial de musgo de esfagno y corteza de pino diseñada para orquídeas.
  2. Riego: Las orquídeas necesitan un riego cuidadoso. Es importante no sobrepasar la cantidad de agua que se le da a la planta, ya que puede causar pudrición de raíces. Solo riega cuando la mezcla para orquídeas esté casi seca al tacto. Una buena regla general es regar las orquídeas una vez por semana.
  3. Fertilización: Las orquídeas necesitan nutrientes para prosperar. Usa un fertilizante líquido para orquídeas diluido en agua y aplica una vez al mes durante la temporada de crecimiento.
  4. Temperatura: Las orquídeas prefieren temperaturas cálidas, entre 18 y 30°C durante el día, y no deben exponerse a temperaturas inferiores a 12°C durante la noche.
  5. Humedad: Las orquídeas necesitan humedad para prosperar. Coloca un plato con agua debajo de la maceta o coloca un humidificador cerca de la planta.
  6. Poda: Las orquídeas a menudo no necesitan poda, pero si alguna rama o flor se marchita, puedes cortarla cerca del tallo.
  • Problemas comunes: Las orquídeas pueden ser susceptibles a problemas como insectos, hongos o bacterias. Si notas algún signo de enfermedad o infestación, trata la planta con un fungicida o insecticida orgánico.

En resumen, cuidar una orquídea no es tan difícil como parece. Con un poco de atención y cuidado, puedes disfrutar de una orquídea saludable y hermosa en tu hogar durante muchos años.

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