una mantis verde con ganas de comerse un grillo

Cuidados de Mantis Religiosa: desde ninfa hasta reproducción

Las mantis, con su aspecto único y su comportamiento intrigante, son fascinantes insectos que a menudo se convierten en mascotas cautivadoras para los amantes de la naturaleza. Criar mantis en un terrario puede ser una experiencia gratificante, pero también requiere un cuidado especializado para garantizar su bienestar. En este artículo, exploraremos los cuidados de mantis religiosa en un terrario, desde la configuración adecuada del entorno hasta la alimentación, la observación y su final reproducción. También observaremos algunas de las muchas variedades de mantis que existen.

Hábitat o Terrario adecuado para una mantis

Elegir el terrario adecuado es el primer paso fundamental en la crianza exitosa de mantis. Opta por un terrario de vidrio o plástico que permita una buena visibilidad y control del entorno. Asegúrate de que sea lo suficientemente espacioso para que la mantis pueda moverse cómodamente y mudar su piel sin problemas. Un terrario con ventilación adecuada ayudará a mantener un ambiente equilibrado. Las mantis religiosas necesitan un terrario espacioso y seguro. Un recipiente de vidrio o plástico con ventilación es ideal. Asegúrate de que el terrario sea al menos tres veces la longitud de la mantis en altura y longitud.

Sustrato para el terrario de mantis

Si te preguntas cuál puede llegar a ser el mejor sustrato para tus mantis, tenemos una lista de consejos que pueden ayudarte a la hora de tomar una elección para formar la base del terrario para tus nuevos invertebrados.

Consejos para componer el mejor sustrato para el cuidado de mantis religiosa

1. Naturalidad: Opta por sustratos naturales, como musgo sphagnum, tierra para macetas sin fertilizantes ni químicos, hojas secas o una combinación de estos elementos. También puedes usar arena de sílice de un grosor mediano para facilitar pequeñas zonas más arenosas. Estos sustratos imitan el hábitat natural de las mantis y les brindan un lugar donde puedan sentirse cómodas.

2. Humedad: El sustrato puede influir en la humedad del terrario. Si deseas mantener un nivel de humedad más alto, puedes usar un sustrato que retenga un poco más de agua, como el musgo sphagnum o la turba rubia. Si prefieres una humedad más baja, opta por una combinación de tierra y hojas secas.

3. Facilitar la muda: Asegúrate de que el sustrato sea lo suficientemente firme para que la mantis pueda agarrarse durante la muda, pero también lo suficientemente suave para que puedan escarbar y moverse cómodamente. La textura del sustrato puede influir en el éxito de la muda.

4. Evitar químicos: Evita sustratos con productos químicos o fertilizantes, ya que estos pueden ser perjudiciales para las mantis religiosas. Si usas tierra para macetas, asegúrate de que sea orgánica y libre de químicos como pesticidas y otros productos que podrían perjudicar la salud de tu criatura y en el peor de los casos, ya te puedes imaginar…

5. Profundidad: No es necesario que el sustrato sea muy profundo, especialmente si tienes mantis jóvenes. Unos pocos centímetros de profundidad son suficientes para crear un entorno adecuado.

6. Control de parásitos: Algunos sustratos naturales pueden contener parásitos o huevos de insectos. Si recolectas hojas secas o musgo del entorno exterior, asegúrate de inspeccionarlos cuidadosamente y, si es necesario, esterilizarlos antes de agregarlos al terrario. Evita incluir elementos o decoraciones que no estén en proceso de descomposición, estos podrían incluir pequeños hongos perjudiciales. Los colémbolos también pueden resultar incómodos en la estancia de tu mantis en su terrario.

cuidados de mantis religiosa una mantis posando para cámara

Temperatura y Humedad adecuada para una mantis

Temperatura en el habitat


La temperatura juega un papel crucial en el cuidado adecuado de las mantis religiosas en cautiverio. Estos fascinantes insectos son ectotérmicos, lo que significa que no pueden regular internamente su temperatura corporal y dependen del entorno para mantenerse en una temperatura óptima.

La temperatura óptima para las mantis religiosas varía según la especie y la etapa de vida, pero en general, se recomienda mantener el terrario en un rango de temperatura que oscile entre 24°C y 29°C. Esta temperatura proporciona un equilibrio ideal entre actividad metabólica, desarrollo saludable y comportamiento natural.

Es importante evitar extremos de temperatura, ya que el frío excesivo puede ralentizar su metabolismo y hacer que sean menos activas y receptivas a la alimentación, mientras que el calor excesivo puede aumentar su metabolismo y estrés, acortando su esperanza de vida.

Utilizar un termómetro confiable dentro del terrario te ayudará a monitorear constantemente la temperatura y realizar los ajustes necesarios según las condiciones cambiantes. Proporcionar esta temperatura óptima contribuirá a un ciclo de vida saludable y a un comportamiento natural para tus mantis religiosas.

Humedad adecuada para el hábitat de una mantis


La humedad es un factor crucial en el cuidado de las mantis religiosas, ya que estas criaturas son sensibles a los niveles ambientales. La humedad óptima para las mantis religiosas varía según su etapa de vida y especie.

Cuando hablamos de cuidados de mantis religiosas en general, las ninfas jóvenes requieren un ambiente más húmedo para asegurar que muden correctamente y crezcan sin problemas. Se recomienda mantener la humedad en un rango del 60% al 70% durante las primeras semanas de vida. Esto se puede lograr rociando ligeramente el recinto con agua cada día o cada dos días.

A medida que las mantis religiosas crecen y se acercan a la etapa adulta, es aconsejable reducir gradualmente la humedad. Una vez que alcanzan la edad adulta, un nivel de humedad del 40% al 50% suele ser adecuado para la mayoría de las especies. Esto se logra disminuyendo la frecuencia de los rociados y asegurándose de que el hábitat tenga una buena ventilación.

Es importante investigar sobre la especie específica que estás cuidando, ya que algunos tipos de mantis religiosas pueden tener requisitos ligeramente diferentes en términos de humedad. Mantener un equilibrio adecuado de humedad contribuirá al bienestar y la salud general de tus mantis religiosas a lo largo de su vida.

Alimentación de las mantis

En su entorno natural, las mantis religiosas son depredadoras altamente adaptadas que desempeñan un papel esencial en el equilibrio de los ecosistemas al controlar las poblaciones de insectos. Su alimentación se basa principalmente en insectos vivos, como moscas, grillos, polillas, saltamontes y otros pequeños artrópodos.

Para simular la alimentación natural de las mantis religiosas en casa, es esencial proporcionarles una dieta variada y adecuada para su etapa de desarrollo. Aquí hay algunos pasos que puedes seguir:

  1. Selección de presas: Elige una variedad de presas vivas que sean apropiadas para el tamaño de la mantis religiosa. Esto puede incluir grillos, moscas de la fruta, gusanos de la harina y pequeñas polillas.
  2. Tamaño de las presas: Asegúrate de que el tamaño de las presas sea adecuado para el tamaño de la mantis. Las presas no deben ser más grandes que el ancho de la cabeza de la mantis para evitar problemas de digestión o lesiones.
  3. Frecuencia de alimentación: En general, las mantis religiosas jóvenes requieren alimentación diaria o cada dos días, mientras que los adultos pueden ser alimentados cada dos o tres días.
  4. Variedad: Ofrece una variedad de presas para asegurarte de que la mantis reciba una dieta equilibrada. La diversidad alimentaria también puede enriquecer su comportamiento de caza.
  5. Alimentación en vivo: Es importante proporcionar presas vivas, ya que la mantis religiosa se siente estimulada por el movimiento de la presa y es más probable que las cace.
  6. Enriquecimiento alimentario: Puedes mejorar la calidad nutricional de las presas antes de ofrecérselas a la mantis. Esto se puede lograr alimentando a las presas con alimentos ricos en nutrientes, como frutas y verduras, antes de dárselas a la mantis.
  7. Higiene: Asegúrate de que las presas que ofreces sean saludables y libres de pesticidas u otros contaminantes.
  8. Observación: Observa el comportamiento de tu mantis durante la alimentación para asegurarte de que está comiendo adecuadamente y para ajustar la cantidad y el tipo de presas según sea necesario.

Simular la alimentación natural de las mantis religiosas en casa puede ser gratificante y puede contribuir a su salud y bienestar general. Recuerda investigar las necesidades dietéticas específicas de la especie que tienes y ajustar la dieta en consecuencia.

Cuidado y manipulación de la mantis

  1. Manipulación limitada: Si bien las mantis religiosas son criaturas interesantes, es importante evitar manejarlas en exceso. El estrés puede ser perjudicial para ellas. Si necesitas manipularlas, hazlo con cuidado y con las manos limpias.
  2. Muda: Las mantis religiosas como cualquier invertebrado, mudan a medida que crecen. Durante este proceso, son más vulnerables. Proporciona una dieta rica en proteínas antes y después de la muda para asegurar un crecimiento saludable. Y durante este proceso, es imperativo no estresar el animal.

Observación y entretenimiento

Las mantis religiosas son criaturas fascinantes de observar. Dedica tiempo a observar su comportamiento natural, como la caza y el apareamiento entre otros… descubrirás que son criaturas más interesantes de lo que ya parecen.

Mantenimiento y limpieza del terrario para el cuidado de mantis religiosa

Limpia el terrario regularmente, eliminando restos de presas o alimento en descomposición por no haber sido consumidas y excrementos. Mantener un entorno limpio es esencial para la salud de la mantis. Este es uno de los cuidados de mantis religiosas que muchos criadores no tienen en cuenta y permiten que tanto los deshechos como los gases que estos producen acaben perjudicando a nuestras mantis.

Reproducción de las Mantis Religiosas

La reproducción de las mantis religiosas es un proceso fascinante y complejo que involucra una serie de comportamientos y adaptaciones específicas de esta especie. A lo largo de su ciclo de vida, las mantis religiosas experimentan una serie de cambios que las preparan para el apareamiento y la reproducción.

El proceso comienza cuando una mantis hembra emite feromonas para atraer a los machos. Estas señales químicas son liberadas al aire o depositadas en las superficies cercanas. Los machos, altamente sensibles a estas feromonas, localizan a las hembras y se acercan para el apareamiento.

El cortejo es una parte crucial de la reproducción en las mantis religiosas. Los machos realizan una serie de movimientos y exhibiciones para atraer a las hembras y demostrar su idoneidad como compañeros. Estos movimientos pueden variar según la especie, pero a menudo incluyen movimientos coreografiados y vibraciones especiales que ayudan a captar la atención de la hembra.

Una vez que la hembra acepta al macho como compañero de apareamiento, el proceso puede continuar. En algunas especies, el apareamiento puede ser un evento rápido, mientras que en otras puede durar varias horas. Durante el apareamiento, el macho transfiere su esperma a la hembra a través de una estructura llamada espermatóforo. Este espermatóforo se adhiere a una parte del cuerpo de la hembra, donde el esperma se almacenará para su uso posterior en la fertilización de los huevos.

Tras el apareamiento, la hembra pasa por el proceso de oviposición, en el que coloca sus huevos en un lugar adecuado. Estos lugares pueden variar desde hojas hasta ramas, y las mantis a menudo utilizan una sustancia espumosa que se endurece en una estructura protectora para los huevos. Después de colocar los huevos, la hembra puede cubrirlos con una capa adicional de esta sustancia para proporcionar una capa de protección adicional.

A medida que los huevos se desarrollan, la hembra puede cuidarlos de diversas maneras, dependiendo de la especie. Una vez que los huevos eclosionan, las ninfas emergen y comienzan su vida independiente.

Como habrás podido comprobar, la reproducción de las mantis religiosas es un proceso complejo que involucra cortejo, apareamiento, oviposición y cuidado parental en algunas especies. Este proceso es una muestra fascinante de la adaptación de estas criaturas al entorno y sus estrategias para garantizar la supervivencia de su descendencia.


En resumen, criar una mantis religiosa en casa puede ser una experiencia gratificante y educativa. Sin embargo, con poca experiencia puede ser una experiencia horrorosa para la criatura. Piensa si podrás proporcionarle todos los cuidados y podrás prestar parte de tu tiempo a observar su comportamiento. También recuerda investigar y aprender sobre la especie específica que elijas, ya que los requisitos pueden variar ligeramente entre las diferentes variedades de mantis.

Una vez más, gracias por leernos. Si te ha servido de utilidad esta información no dudes en compartirlo con tus familiares y amigos.

COMPARTENOS CON TU GENTE

Descubre más desde Lankaster Lab

Suscríbete ahora para seguir leyendo y obtener acceso al archivo completo.

Seguir leyendo